El destino y la predestinación

El destino existe? Estamos predestinados? Aunque a priori parecen preguntas semejantes, son cuestiones muy distinas. Pueden haber muchas opiniones al respecto, todas igual de válidas (ya que son opiniones y cada cuál tiene la suya propia), sin embargo, la existencia del destino es algo que absolutamente nadie puede negar. Claro que existe, independientemente de la opinión de cada persona. El destino lo escribimos dia a dia, acto a acto. Cada decisión que tomemos cambia el cruso de nuestra vida, aunque sea la más absurda y aparentemente intrascendente de las decisiones. Toda elección que hagamos variará nuestro futuro, asi que es mejor pensar en las consecuencias de lo que hacemos.

Ésto es una conversación real que cierto dia tuve con alguien:

- Crees en el destino?

- En parte. No en la predestinación, porque el destino lo escribimos dia a dia.

- Pues sí, llevas razón.

- Y elegir un acto u otro nos hace cambiarlo.

- Exactamente

Debo... ?

Debo hacerlo, debo seguir intentándolo, debo lograr mi objetivo, debo... El mundo es de color de rosa cuando son todo especulaciones, posibilidades y pretensiones, pero de nada sirve hablar si después no actuas. Para mejorar hacen falta menos palabras y más actos, menos pensar y más actuar. Jamás lograremos lo que ansiamos por el mero hecho de desearlo, de pensarlo; hace falta actuar. ACTUA !

Sin rumbo alguno

Cuál es el fin de una vida? Por qué actuamos de un modo u otro? Realmente estamos capacitados para atenerse a las consecuencias de nuestros actos? La vida se puede dividir en etapas, y cada una de ellas finaliza cuado se alcanza un punto, un destino, el motivo por el cual en torno la vida gira. Pero, cuándo llega ese momento? Al llegar al fin de la etapa empezamos otra, por tanto, no tenemos rumbo fijo en nuestra vida? El destino, en mi opinión, no es el fin, sino el trayecto. No tenemos una ruta que seguir, nos acogemos al momento y el tiempo dirá que camino elegir.

Muestra tus sentimientos

-Como lo haces?

-El qué?

-Ser feliz.

-No lo soy.

-Pues lo pareces.

- Se aparentarlo bien.

-Y porqué lo haces?

- No lo se.

-Entonces, porqué no dejas las apariencias a un lado y muestras tus sentimientos?

-Tengo miedo

-Miedo a qué?

-A que la gente se preocupe por mí.

-Y eso es malo ?

-Si, en este mundo cada persona tiene sus propios problemas, no haré que nadie tenga más preocupaciones que las suyas propias por culpa mía.

-Pero así te estas perjudicando.

-Puede, pero solamente a mí mismo.

-Hay gente a la que le importan más los demás que ellos mismos, ellos te pueden ayudar.

-No quiero que nadie me ayude.

-No deberías decir eso.

-A quién le puede importar?

-A mí.

Reaparición

Perdí la inspiración durante un tiempo, me fui a buscarla a los lugares más recónditos de mi interior, pero no la lograba encontrar. Parecía que se habia esfumado, no habia rastro de ella en ningún sitio. La busqué dia y noche, pero seguía sin aparecer... Creí que era el momento de darla por perdida y finalizar mi búsqueda, pero entonces, por arte de magia y sin yo intentarla buscar, volvió conmigo. No me esperaba su presencia, incluso habia llegado a pensar que jamás volveria, sin embargo, ahi estaba. Solamente al dejar de anhelarla resurgió.
Lo realmente importante no aparece por mucho que lo busques, pues en el momento menos esperado te puedes encontrar cara a cara con ello. Simplemente, cuando llegue, no lo trates de esquivar, recíbelo con los brazos abiertos y acéptalo.

El dia de los enamorados [del dinero]

San Valentín, el día de los enamorados, es una fecha muy señalada, todo el mundo desea que llegue para celebrar con su pareja el amor. Es una excusa perfecta para hacer un regalo a tu conyuge, o simplemente para recordarle que lo amas.
Pero, ¿tenemos que hacer regalos o decir “te amo” solamente el 14 de Febrero? En mi humilde opinión, no. El amor se ha de demostrar a diario, con pequeños gestos o grandes acciones, cada persona lo demuestra a su manera. San Valentín es una fecha inventada por los grandes almacenes para sacarles el dinero a los enamorados. Un día en el cual las ventas de ramos de flores, corazones de peluche y cualquier otro regalo que se te pase por la mente relacionado con el amor (regalo que asociamos a este dia por recuerdos del pasado) se elevan inimaginablemente.
Yo no continuaré con ésta tradición. Si quiero hacer un regalo, lo haré el día que me apetezca, si quiero invitar a cenar a mi pareja, lo haré cuando se me antoje y si, simplemente, quiero recordarle que la quiero, no dudaré en decírselo en cualquier momento.

Caprichos del destino

Las ilusiones son caprichosas, pues puede que un día estés a punto de conseguirlas y al siguiente, desaparecer sin dejar rastro. Y nuestros anhelos no se esfuman porque dejemos de desearlos, sino por causas irracionales, que no podemos lograr entender, pero así son y no podemos hacer nada por evitarlo. Deseos hechos trizas por un destino que actúa por antojos, destruyendo ilusiones y modificando el transcurso del tiempo gratuitamente. Una simple querencia del sino puede trastocar nuestro futuro y hacer desaparecer, cual moneda en manos de un mago, nuestros deseos mas anhelados, en un instante.

Libre

Él miraba por su ventana el exterior, observando el cielo nocturno con detenimiento y aislado de todo, sintiendo como pasaba el tiempo sin que pudiera hacer nada. Era incapaz de concentrarse en cualquier cosa, ya que miles de pensamientos no dejaban su mente libre. Pensaba en su pasado, en su presente, en su futuro, en lo que pudo ser y no fue, en lo que no debió ser y fue, en miles de cuestiones sin respuesta alguna.
Él quería ser libre, poder escapar de todo aquello y volar a un lugar donde todo el lo que parece ser, donde no existe la tristeza ni el odio, y la felicidad está tan presente en el aire que prácticamente se puede tocar. Pero hasta encontrar ese lugar, seguiría anclado a un mundo de ángeles con las alas rotas, incapaces de evadirse de la realidad. Solo la esperanza de quitarse las cadenas y poder volar a aquel lugar tan anhelado le mantendría vivo.

Tras tanto tiempo

Volvían a estar juntos tras tanto tiempo. Él no creía que se volverían a encontrar, y no esperaba nada de ella. Cuando no tenía a nadie, siempre estaba ella, la única que le acompañaba a todas partes. Cada día que pasaba sin ella se le hacía extraño, pues, en el pasado, compartieron infinidad de momentos. Pasó un tiempo creyendo que no volverían a estar cerca, creyendo que no la volvería a sentir. Pero, al reencontrarse, volvieron todas aquellas sensaciones que creía muertas.
Otras mujeres le sirvieron como parche para intentar olvidarla, pero su subconsciente le decía que no permanecerían mucho tiempo alejados. Todos aquellos parches quedaron ya en el pasado, inolvidables, pero el recuerdo de los cuales quedaba reducido a cenizas. Él volvía a estar, tras tanto tiempo, con la soledad.

Inocencia

En un rincón recóndito de nuestra mente podemos encontrar la inocencia, un sentimiento que se nos otorga desde niños, por el cuál creemos en utopias, en sensaciones, incluso en criaturas inexistetes. Pero, a medida que pasa el tiempo, nuesta ingenuidad va decreciendo hasta desaparecer. Cuando perdemos la capacidad de imaginar, nuesta vida carece de sentido, ya que esta sensación es la que nos realza en momentos de debilidad y nos engrandece cuando estamos caídos. Yo quisiera regresar al pasado, volver a ser un niño, recuperar toda esa inocencia que en el pasado me caracterizó y ser plenamente feliz.

Ensoñamiento

Era feliz. Feliz porque habia visto a la mujer de sus sueños, esa persona en quien pensaba en cada instante. Estaba seguro que era especial, una mujer única e irremplazable. Pero no la habia visto fisicamente, sino solamente en sus sueños, pues es posible que no exista la persona en quien pensaba constantemente, que fuera una simple utopia, fruto de su desbordante imaginación.
La busqueda incesante de una mujer inexistente podría llevarle a la locura, pero no es así. Su pesquisa solo le guiará hacia un mundo anhelado, un sueño eterno del que jamás quisiera despertar.

Comienza la búsqueda

Su corazón le habia jugado malas pasadas a lo largo del tiempo, sin embargo, seguia creyendo en todas aquellas cosas que parecian imposibles, aquellas sensaciones podían volver a aflorar en él. No esperaba encontrar a nadie en su camino, pero si tropezaba con alguna persona la recibiria con los brazos abiertos. Su mentalidad era de no cerrar las puertas a nadie, le agradaba conocer gente nueva con quien poder estar a gusto, echo que, hoy por hoy, no es nada fácil. Quizás él no buscara el amor, pero si amigos que le apoyaran y en quien respaldarse tanto en los malos como en los buenos momentos.